Un nuevo estudio no encuentra ningún vínculo entre las vacunas y un riesgo mayor de sufrir de esclerosis múltiple o enfermedades desmielinizantes del sistema nervioso. En la nueva investigación, los científicos analizaron los datos de 780 pacientes con esclerosis múltiple u otros trastornos desmielinizantes del sistema nervioso central y se compararon sus antecedentes de vacunación con los de 3.885 controles sanos.
Los participantes incluían a 92 casos y 459 controles de sexo femenino de 9 a 26 años, que es el rango de edad indicado para la vacuna del virus del papiloma humano (VPH). Los investigadores no hallaron vínculo alguno entre ninguna vacuna (odds ratio: 1,03; IC 95% = 0,86-1,22), incluyendo la de la hepatitis B (odds ratio: 1,12; IC 95% = 0,72-1,73) y la del VPH (odds ratio: 1,05; IC 95% = 0,62-1,78), y un riesgo más alto de esclerosis múltiple o enfermedad desmielinizante relacionada durante los tres años posteriores a la administración de la vacuna. Entre los pacientes menores de 50 años, había un riesgo más alto de esclerosis múltiple o un trastorno desmielinizante relacionado en los primeros 30 días después de la vacunación, pero la asociación desapareció tras ese periodo.
El estudio concluye que los datos no respaldan un vínculo causal entre las vacunas actuales y el riesgo de esclerosis múltiple o de enfermedades relacionadas con ella, por lo que, según los autores, no queda justificado ningún cambio en la política de vacunas.
Fuente: neurologia.com