La esclerosis múltiple es una afección autoinmune de gran complejidad. Son diversos los factores que influyen tanto en su aparición como en su evolución y no se sabe qué relación tienen entre sí todos los factores que influyen en ella. Por tanto, el análisis de redes es una herramienta muy útil porque la posibilidad de ver las interacciones entre factores y componer una red podría ayudar a formar grupos y a definir subgrupos moleculares de la enfermedad.